Parece reiterativo, pero el recuerdo sigue lastimando a aquellos que se vieron involucrados, directa o indirectamente, en el suceso. Para los usuarios del transporte interurbano de pasajeros, la tragedia de Monticas duele, aunque lo que más los preocupa es la indiferencia. El grupo de autoconvocados remarcó que la oficina de reclamos está parada y todavía aguardan por un llamado del Concejo Municipal.

Roberto Quinteros es uno de los referentes del grupo que se formó luego de aquel fatídico 24 de febrero y, en diálogo con Radio Casilda, remarcó que la sucursal de inauguró Héctor Zanda en septiembre pasado no funciona. “Está vacía, con cuatro sillas adentro y nada más. El exterior es muy lindo. Pero adentro no hay nada”, remarcó.

Los autoconvocados tuvieron una serie de reuniones antes de las elecciones con diversos funcionarios, a nivel provincial y local. De hecho, pidieron informes que nunca fueron respondidos. “Queremos que ese lugar sea un epicentro para estar conectados con otras dependencias. Así se evitarían muchos accidentes. Parece que nadie le da contención al pasajero”, insistió Quinteros. En ese punto recordó el accidente que tuvo la empresa El Puma, que le costó la vida a un joven chofer, y aseguró que se podría haber esquivado con buena comunicación.

Por otra parte, rememoró que el pasado 17 de agosto hicieron uso de la banca ciudadana en el Concejo y pidieron por una nueva ordenanza que reglamente la situación a nivel local. El cuerpo legislativo lo pasó a estudio de comisión y, hasta el momento, los autoconvocados no tuvieron más noticias.