En la madrugada del 24, dos accidentes habían marcado la antesala de la nochebuena y, entre regalos, el espíritu de Papa Noel y las copas en alto, en la Casilda se siguen sucediendo hechos cotidianos.

A última hora de la tarde del sábado, una rama de grandes proporciones interrumpió la circulación de vehículos en el límite entre Barracas y el Centro. La ruptura de un árbol ubicado en Danta Alighieri, antes de llegar a San Martín. Al atravesar de pleno el ancho de Dante, operarios debieron trabajar en el lugar para liberar el libre tránsito.

Una vez recibida la Navidad, en la madrugada del 25, dos autos chocaron en la intersección de Buenos Aires y Chile. Un utilitario y un coche impactaron dejando tres heridos de consideración leve que fueron asistidos en el lugar.

Mientras el clima continúa inestable, las fiestas deberán tener un refugio seguro y entre todos, cuidarnos los unos y los otros a la hora de transitar calles y rutas.