Durante esta semana se dio a conocer una idea de las autoridades educativas a nivel nacional para los alumnos de escuelas primarias tengan una hora de más de clases en lo que resta del presente ciclo lectivo. Como era de esperarse, despertó opiniones encontradas entre los trabajadores de la educación.

"Para nosotros fue una sorpresa. De todas maneras, la Ley Nacional de Educación ya había establecido la extensión de la jornada desde el 2006. La cuestión es que nunca se implementó en más del 15% de la totalidad de todos los establecimientos de Argentina", relató Armando, Yualé, delegado de Amsafé Caseros, en diálogo con Radio Casilda.

Al ser consultado sobre las razones por las cuales no fue factible la prolongación de las horas cátedras, el profesor fue tajante: simplemente no hay inversión en infraestructura. Incluso hay establecimientos que comparten un mismo edificio. Por lo que no imagina que se pueda realizar de manera masiva.

Dicho sea de paso, la CTERA lo rechazó de plano y habló sobre el recargo de trabajo que generaría sobre los y las docentes. Yualé, aportó su mirada acerca de la influencia que podría tener esta nueva política. "Las condiciones que más mellan en el rendimiento educativo de los chicos, está más ligada al entorno cotidiano de los niños que a las condiciones que pueda proveer la escuela", indicó.

El ministro de Educación de Nación, Jaime Percyk, pretende que el turno mañana comience la cursada una hora antes, y por la tarde se extienda el horario por otros 60 minutos. Sin embargo, esto parece de difícil aplicación en la ciudad. Porque quería poco -o nulo- tiempo para el reacondicionamiento de las aulas.

Finalmente, Yualé apuntó al hecho de que si finalmente se implementa en algunas zonas y otras quedan atrás, lo único que se logrará es seguir generando desigualdad educativa.

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