La noticia es repetida y bien conocida por quienes recorren los caminos de la región. La época de cosecha aumenta el caudal de tránsito pesado en la ruta 33 y viajar se transforma en toda una odisea. El viernes fue particularmente tedioso para los conductores que tuvieron que atravesar la localidad de Sanford.

El efecto embudo se produjo ayer por la tarde-noche en el ingreso al mencionado pueblo. Si bien ambas manos lucían congestionadas, el caos era más notorio sobre el carril que tiene sentido a Rosario. Incluso algunos testimonios de los camioneros que se vieron embotellados aseguran que la cola llegaba hasta el cruce de Bigand.

Uno de los grandes inconvenientes con los cuales tuvieron que lidiar los conductores fue el hecho de que los semáforos funcionaron con normalidad hasta cerca de las 19. Finalmente llegó la orden de colocarlos en intermitentes. 

La ruta 33 es una de los caminos sobre los cuales se producen más accidentes fatales en el año calendario. Esta época no es nada sencilla y más aún con la calzada resbaladiza como se prevé que lo estará este fin de semana. Es por ello que se ruega suma precaución y atención a la hora de circular.