Durante la mañana de este viernes uno de  los baños de la terminal de ómnibus de Casilda amaneció con la ruptura de uno de sus espejos, producto de alguna mala decisión de personas que al no saber qué hacer, destruyen.

Sin ningún tipo de razón se investiga quien realizó semejante desprecio a un lugar público como este. Es de puro conocimiento que sobre todo los baños públicos que se encuentran en este paraje de colectivos, son utilizados por muchos vecinos, incluso a lo largo del día cuando se encuentran por la zona céntrica por otras cuestiones.

En esta oportunidad, el estallido y ruptura corresponde al espejo que desde hace años se encontraba en el sector de sanitarios de hombres, tal como anunciaron empleados que al arribar a su puesto, se encontraron con esto.

Sin tener a ciencia cierta el horario de lo ocurrido, quienes lo hayan causado a pusieron en riesgo a cada persona que durante la madrugada y la mañana de este viernes hicieron uso del baño. El despliegue de vidrios con el que tuvieron que lidiar los trabajadores fue realmente importante.

¿Con qué necesidad causan estas cosas?¿Qué es lo que les provoca ver como destruyen un espacio que siquiera le pertenece a alguien porque es de todos? Realmente son preguntas viudas de respuestas ante una sociedad que cada vez más, muestra su falta de compromiso con lo que no nos pertenece o lo que en parte, es del  Estado y de la comunidad.