La presente gestión municipal tiene una gran preocupación por disminuir los focos a cielo abierto donde se deposita basura. De todas maneras, se siguen viendo casos en los cuales no existe un respeto por el espacio público. Uno de las situaciones más increíbles se da en el barrio Barracas, donde existe acumulación de bolsas de residuos en un depósito del corralón.

Los vecinos que tienen viviendas en los alrededores han tomado fotografías que son elocuentes y aseguran que el predio luce de esa manera la mayoría del tiempo. Hasta este martes, había un montículo de deshechos colados contra un tapial que llevaba dos semanas sin ser retirado. Lo curioso de todo esto, es que las oficinas de bromatología están ubicadas muy cerca de esa zona.

Sin bien se han realizado quejas y se ha puesto al tanto de las autoridades respecto de la situación, por el momento no hubo una respuesta que satisfaga a las familias. De hecho, muchos padres temen por la salud de sus hijos, ya que en el último tiempo notaron la proliferación de roedores, atraídos por la acumulación de basura y el olor desagradable que genera.

Este no es el primer caso que se conoce durante los últimas horas en torno a una problemática compleja. En las afueras de Casilda existe un basural a cielo abierto que también está creciendo de forma sostenida.