Además de la presencia de Omar Perotti, mandamás santafesino, y Carlos Parola, ministro de Salud, en la última conferencia que se brindó a nivel provincial para actualizar la expansión del Covid-19, se invitó a Víctor Sarnaglia. Claro está, las primera horas de la cuarentena no fueron sencillas para personal de uniformados y máximo referente de la policía realizó una reflexión muy valedera.

Con casi 1200 intervenciones judiciales, Santa Fe se transformó en un territorio fértil para los rebeldes. Todavía hay quienes no entienden la gravedad del caso y respetan poco y nada del protocolo que se baja desde Nación. "Observamos una gran desaprensión por parte del público. En el sur santafesino se vieron cierres de talleres y fábricas de insumos que son secundarios. Necesitamos una toma de consciencia", manifestó Sarnaglia.

El jefe destacó el esfuerzo que están realizando las fuerzas de seguridad, aun cuando tienen 600 bajas por cuarentenas preventivas. Sin embargo, pidió por la cooperación del público. "El espíritu de las medidas tomadas es proteger, porque una desantención puede llevar a una desgracia en cualquier hogar. La policía no está para molestarlos, está para advertirles", insistió.

Finalmente, destacó que le pidió a sus subordinados que fueran educados durante esta primera etapa. Pero al ver que unos pocos no están respetando las normas, aseguró que no durará en pedir mayor rigurosidad.