Crece la demanda social por la crisis económica que atraviesa el país. En medio de esta situación, y ante la solicitud de alimentos por parte de organizaciones, se entrecruzan opiniones. "Nos empezando a dividir unos con otros. Salimos entre todos o no salimos", describió el Cura Párroco Fabián Belay, en los micrófonos de Radio Casilda. 

El sacerdote, trabajador en sectores vulnerables de la ciudad de Rosario, dialogó con Martín López y realizó un análisis en el cual describió una realidad que nos involucra a todos. "Las situaciones de violencias se asocian a la pobreza y a la vagancia. Esto nos lleva a una lectura de la pobreza de manera despectiva. Ser pobre es mucho más que no tener trabajo", agregó.

"Tenemos un grave grado de deterioro social. Me preocupa el presente, pero más me preocupa el presente al que nos estamos encaminando. Tendremos un gran avance tecnológico, pero estaremos quebrados", subrayó Belay reflexionando sobre diversos enfoques que buscan seguir profundizando una grieta innecesaria, la división de clases sociales.

"Hay organizaciones sociales que tienen un trabajo muy importante. Hay que romper estos paradigmas fundamentalistas, esto no construye", sostuvo Fabián.

Habló de otros flagelos, no menos importantes, en el deterioro de lo social: los estupefacientes, al respecto dijo "la droga ha destruido familias y barrios enteros, cambió códigos. Es muy fuerte escuchar a una persona que ha estado ahí. La desintegración de las familias es de todos los sectores de la sociedad, esto es una crisis cultural".