Se llama Adolfo Enrique Sandoval Farías y se desconocía de su paradero desde febrero de 1993. La División de Búsqueda de Personas de Comodoro Rivadavia lo encontró recientemente sano y salvo. Increíblemente explicó que había huido de su hogar con la excusa de ir “a comprar cigarrillos a la esquina”.

El hombre de 62 años es de nacionalidad chilena y compartía su hogar con su esposa en la localidad de sureña de Comodoro Rivadavia. Fue encontrado en el misma ciudad, tres décadas después y sin ningún tipo de culpa por su larga ausencia.

Sandoval Farías argumentó que tenía “diferencias” con su pareja y se decidió marchar de un día para el otro. La causa estaba archivada, pero fue reactivada Daniela Millatruz, nueva jefa de la División de Búsqueda de Personas. Quien encontró una coincidencia con el nombre del protagonista. Aparentemente, una persona vivía sola en una vivienda y podía tratarse del desaparecido.

Efectivamente era Sandoval Farías, quien aquella tarde agarró un campera, su documentación y se retiró silbado bajito. Su esposa falleció hace un par de años. Y ahora están intentando contactar a algún miembro de su familia para avisar que se encuentra en perfecto estado de salud.