Esta mañana, en comunicación con Radio Casilda, un conciudadano contó las sensaciones y emociones que, tanto él como su familia, sintieron frente al sismo de 6,4 que sufrió la provincia de San Juan y que se sintió en muchísimas otras partes del país.

“Fue una sensación tremenda. Nunca había afrontado una situación así”, comenzó. “Estábamos en viaje para conocer el Valle de la Luna, fuimos al Valle Fértil, cenamos y nos acostamos tipo 11:30 de la noche. Y cerca de 12:30, empezamos a sentir un temblor tremendo.

Y continuó: “La cama se movía, parecía la del exorcista.También las paredes del baño. Y empezamos a escuchar gritos en el hotel que nos decían que saliéramos afuera."

“Fue una experiencia muy importante e impresionante. El temblor duró más o menos un minuto. El piso, literalmente, era una gelatina.”, aseguró.

Luego, comentó que si bien los sanjuaninos con quien pudo hablar le dijeron que están medianamente acostumbrados a temblores, aseguran que desde el terremoto del año 77 que no se vivía una cosa semejante.

“En el hotel nos decían que las estructuras son todas antisísmicas, esperan temblores en todo momento. En las habitaciones, cuando pasó el temblor, todo estaba diez puntos. Ni siquiera se cortaron los servicios.”

Cabe recordar que luego el terremoto, existieron diversas réplicas registradas en diferentes puntos. Los temblores se percibieron desde muchas y lejanas zonas de todo el territorio nacional.

Otro testimonio

Brian es oriundo de Casilda, pero el inicio de la cuarentena lo encontró en San Juan junto a su esposa. Viven cerca del Departamento Media Agua, epicentro del movimiento. "Parecía que te movían la casa. En mi casa se rompieron varios adornos, pero gracias a Dios estamos todo bien", manifestó.

Luego del temblor principal, el entrevistado aseguró que el piso continúa moviéndose durante la madrugada. Aunque ya no con el mismo tenor. "La noticia llegó muy rápido y tuve muchos amigos que me mandaron mensajes", aseguró.