Gustavo Schnidrig

Referentes del Partido Socialista y de la Unión Cívica Radical se reunieron esta semana en la capital provincial para renovar posturas sobre la conformación de un armado electoral antiperonista capaz de disputar la gobernación en 2023.

El convite tuvo la forma de un asado de mediodía en la mismísima casa de la UCR santafesina, con el batacazo de Marruecos-España de fondo, escenario que brindó la soltura necesaria para encauzar el diálogo luego de los entredichos de hace solo una semana en la Legislatura, cuando el radicalismo de Maximiliano Pullaro acusó al PS de "pactar" con el gobernador Omar Perotti en la aprobación de determinados pliegos judiciales.

Fue un encuentro necesario, dado el interés de ambas partes por no dejar caer los jirones de aquellos añorados tiempos de unidad bajo la figura de Miguel Lifschitz. Tanto correligionarios como socialistas salieron con la convicción de que fue un encuentro cuanto menos "ameno" y "fructífero", además de un gran paso hacia la conformación de un frente opositor.

Y si bien volvieron a irse sin un plan de gobierno concreto, sin un acuerdo formal consensuado, siquiera con una próxima cita fijada, más allá de la convicción y necesidad de suceder a Omar Perotti en Casa Gris, salieron no obstante con ánimos renovados para "cuidar los 25 años de historia" que los une en la provincia y avanzar en la conformación de un frente antiperonista que, de no llegar a plasmarse en lo electoral, al menos pueda mantener su correlato territorial y parlamentario.

"Se conversó sobre los escenarios políticos y electorales del futuro, en visperas de que se confirme un calendario electoral que seguramente se postergará en Santa Fe", ampliaron desde el socialismo a Santa Fe Plus.

Es que ambos aspectos —el territorial y el parlamentario— son en definitiva los que mantienen la unidad, más allá de toda ideología. Por eso hablaron de "cuidar los 200 gobiernos municipales y comunales" que comparten, e hicieron números en la Legislatura ya que retomar la agenda común parlamentaria les permitiría "sumar a otros actores que están dispuestos a conformar un frente en la provincia y así llegar a los 32 votos", según señalaron desde el radicalismo.

"Conformamos más de casi 200 gobiernos locales juntos, y era importante conversar para empezar a delimitar ideas de cara al 23 para garantizar la vocación de instrumentar armados competitivos a nuestros dirigentes comunales y municipales, con el desafío de trabajar en la construcción de programas y diseños electorales a nivel local que reflejen los más de 25 años de relación histórica entre el Partido Socialista y la UCR en Santa Fe", ampliaron desde el PS a Santa Fe Plus.

Mientras tanto, el radicalismo se muestra impaciente por cerrar un acuerdo y profundizar el modo campaña. No es para menos: nombres le sobran y las encuestas parecieran sonreirle. Quizá por eso el socialismo espera, cauto, al próximo congreso partidario para tomar definiciones. Salvo adelantamiento del calendario electoral, ese encuentro está fijado para fines de marzo.

"Como partido tenemos pendientes varias decisiones por delante que aún no fueron abordadas, y que este encuentro (el asado radical) no tenía como objetivo ser el espacio de dichas definiciones", señalaron desde el partido de la rosa al respecto.

Participantes

El almuerzo estuvo encabezado por las tres máximas autoridades del radicalismo local: Felipe Michlig, Fabián Bastía y Julián Galdeano, además de José Corral. Entre los invitados se contó al secretario general del socialismo local, Enrique Estévez, a los diputados Pablo Farías, Joaquín Blanco y Nicolás Aimar, y a los concejales Laura Mondino y Leandro González.