Hace precisamente 97 años, nacía en La Habana – Cuba, uno de los actores políticos más importantes del siglo XX. Fue un político, abogado y revolucionario que logró derrocar a la dictadura que azotaba a su país y luego así llegó a ejercer el cargo tanto de primer ministro como de presidente.

Su vida, sus incursiones en la política y lo que lo llevó a ser considerado como dictador

Llegó a graduarse en la Universidad de La Habana de la carrera de Derecho y Ciencias Sociales. Fue elegido como delegado de la Federación Estudiantil Universitaria, dando sus primeros pasos en la política, en ella formó parte de la Invasión de Cayo Confites, con la intención de derrocar al dictador dominicano Rafael Trujillo.  

En el año 1952 planeaba presentarse como candidato a la Cámara de Representantes del Congreso cubano como parte del partido Ortodoxo, pero el General Batista impuso un golpe de estado y anuló las elecciones. Es así como en 1953, lideró un ataque armado con la intención de tomar el Cuartel Moncada, en el que finalizó fallando en el intento, sufriendo cientos de bajas y siendo enjuiciado públicamente.

Ante las presiones externas, en 1955 Batista se sintió obligado a liberar a Castro y sus guerrilleros. Más tarde, el revolucionario junto a sus compañeros se exilian en México, donde planifican, junto a otras fuerzas que lo apoyaban, realizar un desembarco y destituir al tirano cubano, quien disponía del amparo del gobierno estadounidense.

Luego de fracasar con el intento de ofensiva, pretende contactar con los campesinos de la zona, los cuales demostraban su descontento al ser totalmente perjudicados por el gobierno de facto; además llegó a contar con el apoyo del Movimiento 26 de Julio (M-26-7).

Su relación con el ‘Che’ Guevara

Fidel Castro y Ernesto “El Che” Guevara, se conocieron en el año 1955. Allí el cubano le ofreció al argentino incluirse en el partido político “M-26-7” para que luche en su disputa armada por la destitución del director opositor. Éste aceptó la oferta, convirtiéndose en mano derecha de Castro y miembro fundamental de la revolución cubana ejerciendo el papel de comandante.

Tras varias batallas, comandadas por fuerzas divididas: por un lado se encontraban Fidel Castro y su hermano Raúl, y por el otro Ernesto Guevara y Camilo Cienfuegos; consiguieron que cada pelotón, de forma individual, gane su disputa, logrando así la toma de poder del ejército revolucionario y el exilio del opresor Batista.

El intento de influencia del gobierno de Estados Unidos en América Latina; la enemistad con Cuba

El principio de la segunda mitad del siglo XX fue caracterizado por ser un período de revoluciones sociales en América Latina. Países como Guatemala y Cuba fueron algunos de los que contaron con tendencias revolucionarias durante este tiempo, sufriendo ambas naciones las influencias ideológicas tanto de Estados unidos (de ideales capitalistas) como la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (de ideales comunistas).  

La Reforma Agraria, una de las primordiales leyes del gobierno revolucionario, que significó la expropiación y nacionalización de tierras consideradas sin uso, afectaron fuertemente a la clase alta, los grandes terratenientes y las empresas norteamericanas en Cuba; incluso los juicios hacia los principales actores del régimen de Batista, que incluyeron la pena de muerte como castigo, generaron malestar en el gobierno estadounidense.

En este período, el gobierno estadounidense realizaba propagandas antisocialistas; fue así que surgió dentro de las fronteras, una histeria anticomunista en la que relacionaban la llegada del socialismo con la eliminación del estilo de vida norteamericano que los mantenía orgullosos.

Mientras que en Cuba se ejecutaban medidas para sobrepasar las decisiones tomadas por el régimen anterior, las cuales habían perjudicado completamente a las clases bajas, Estados Unidos comenzó a considerar que la república caribeña presentaba ideales comunistas. Es por eso que toma la decisión  de cortar con los acuerdos comerciales que mantenía con el país centroamericano, tales como la compra de azúcar y la venta de petróleo. Así mismo, Cuba emprende una serie de intercambios bilaterales comerciales y militares con la Unión Soviética, que la llevó a considerarse completamente socialistas. El inconformismo causado por las medidas tomadas por Castro, produjeron que en 1962 John F. Kennedy, el hasta entonces presidente de Estados Unidos, decrete un embargo económico y comercial a Cuba, cuya vigencia se mantiene hasta hoy en día.

Mientras tanto, la C.I.A financió de manera económica y militar al gobierno de facto de Trujillo de República Dominicana, para efectuar incursiones en Cuba. La Invasión de Bahía de Cochinos fue uno de los movimientos impulsados por la C.I.A. y el gobierno estadounidense, donde tropas paramilitares de cubanos exiliados perpetraron una ofensiva sobre la playa Girón. La intención de estas era imponerse por sobre el gobierno castrista, que contaba con el sustento de las distintas naciones americanas. Finalmente esta incursión tuvo como resultado un fracaso rotundo, siendo derrotados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba (F.A.R.).

La crisis de los misiles: uno de los puntos más tensos de la Guerra Fría

Durante la Guerra Fría, la amenaza de una guerra bélica nuclear era incesante; la crisis de los misiles en Cuba a finales de 1962, fue uno de aquellos momentos en el que el desate de un bombardeo nuclear entre los países capitalistas y socialistas casi se hace realidad.

Esta crisis se debió a que Estados Unidos descubrió que la Unión Soviética había realizado el movimiento de una significativa cantidad de misiles nucleares de corta distancia hacia Cuba. Esto desempeñó una gran preocupación para el gobierno estadounidense ya que la separación entre ambos territorios era de tan solo 200 kilómetros. Al mismo tiempo, las fuerzas rebeldes derribaron un avión espía norteamericano, lo que generó que la situación se vuelva aún más intensa.

Ambas potencias llevaron a cabo negociaciones diplomáticas con el fin de no consumar ninguna acción que acabaría con cualquiera de las dos. Por lo tanto, llegaron al acuerdo de no agresión en tanto que, por un lado la Unión Soviética debía retirar los misiles tácticos de territorio americano; y por el otro lado Estados Unidos se comprometió a no irrumpir en Cuba, y descartar los misiles que poseían en Turquía. De este modo se evitó el conflicto directo entre las dos fuerzas y ninguna de ellas tuvo que mostrar signos de debilidad o derrota.

Los años posteriores a la revolución

Luego de la rebelión, Cuba amplió los niveles de salud y escolaridad hacia todos los sectores de la población, llegando a poseer los niveles más altos de América Latina en ambas disciplinas; incluso, temas como la desigualdad de género y la desnutrición infantil fueron tratados de manera inminente a la revolución.

Pero desde la década del 70 en adelante comenzó una etapa de eliminación de criterios diferentes. Si bien los caribeños contaban con logros sociales importantes, la crítica a lo impuesto por el comunismo comenzó a ser perjudicial; el derecho democrático a ser expresivos, se ve intimidado por el poder. De igual forma, los ciudadanos cubanos no se mantenían descontentos con lo establecido.

Sin embargo, desde la década del 80, donde ya se podía ver a una Unión Soviética más débil, comienzan a desintegrarse los acuerdos comerciales que estos tenían. Con la caída del muro de Berlín en 1989, que conllevó a la disgregación de la Unión de República Socialistas Soviéticas en 1991, Cuba se vio afectada por una considerable crisis, debido a que su gran aliado había dejado de existir.

De allí hasta el presente, la vida económica de los habitantes cubanos fue bajando profundamente. A pesar de lucir con una vida social substancial, la economía cubana no detiene su desplome; aparte de que el bloqueo económico que le impuso Estados Unidos en 1962 sigue vigente, lo que no le permite el libre comercio y reflote de su economía.

De igual modo, Castro rebuscó la posibilidad de mantener relaciones con países latinoamericanos y así preservar el comercio con estos; promovió además el turismo, siendo este uno de los pilares fundamentales de la economía cubana actualmente.

Renuncia al cargo y fallecimiento

Finalmente el 31 de julio de 2006 decide renunciar al cargo de presidente y cederle el puesto a su hermano Raúl Castro; 10 años más tarde, fallecía a los 90 años de edad, el 25 de noviembre de 2016. Claro está que sus políticas no fueron en tanto convencionales, ya que se oponían a las impuestas por el capitalismo. Por esta razón, recibió duras críticas acerca de su mandato llegando a tildarlo como dictador. Fueron diversas las denuncias de los organismo de derechos humanos marcadas por la represión hacia los opositores y a quienes pensaban diferente durante su mandato, y las condiciones en que mantenían a los presos. Pero es innegable el papel fundamental que tuvo Fidel Castro en la revolución cubana, inclusive siendo motivo de inspiración para diversas naciones del mundo.