El viernes pasado hubo un hecho delictivo que llamó la atención porque tuvo como blanco el hogar habitado por una funcionaria de la justicia local. La persona que resultó detenida fue atrapada antes de que pudiera escaparse de lugar y quedó alojado en la Alcaidía del Departamento Caseros. En horas recientes le dictaron la prisión preventiva hasta el próximo 1 de octubre.

El encuentro en el cual se tomó la determinación se realizó de forma virtual el pasado domingo. Al joven ladrón que se lo acusó por hurto calificado y deberá pasar 90 días encerrado, mientras continúa el proceso de investigación a cargo de la fiscal Marianela Luna. Vale recordar que se trata de una persona mayor de edad, con antecedentes en el fuero penal y que había recuperado la libertad de manera reciente.

El apuntado como autor del hecho estuvo defendido por la doctora Marisol Dalla Fontana, defensora pública. En tanto que el juez fue Carlos Gazza. Si bien esa responsabilidad iba a recaer en Carlos Paretto, este último prefirió excusarse por la relación que lo une a quien fue la víctima del hecho.

Desmadre en la Jefatura

Durante la madrugada del sábado, el personal de la URIV tuvo que intervenir en la vía pública tras advertir que dos menores de edad estaban intentando forzar las puertas de autos estacionados. De inmediatos, los dos adolescentes fueron remitidos a la Jefatura y se dio paso al Juzgado de Menores para cumplir con las tareas de rigor.

Pero no todo culminó allí. Porque uno de los malhechores se puso muy nervioso al momento que fue retirado por sus padres de la comisaría y arrojó un objeto contudente contra el frente del edificio. Por la información que aportaron fuentes policiales, eso le valió el traslado a un centro correcional de la ciudad de Rosario.