Si querés comenzar un plan de alimentación con el fin de bajar de peso, antes deberías sí o sí realizarte un chequeo de análisis clínicos. Esto resulta necesario ya que puede ser que no lo sepamos pero algunas patologías dificultan el proceso como así también el descenso de peso. Entre las más destacadas se pueden encontrar el hipertiroidismo, la insulina resistencia o colesterol, entre otras. 

El autoengaño suele ser lo más común en estas situaciones. “Como súper saludable pero no bajo de peso”, ¿quién no se dijo eso a sí mismo alguna vez? Claro, lo que no tenemos en cuenta es el desorden, el descontrol de horarios, los ayunos, el picoteo diario y el sedentarismo. Todos estos patrones dificultan el proceso y los resultados.

Para contrarrestar esto, la licenciada nos brinda algunos tips a tener en cuenta:

·         Porciones: por más que comamos saludable a diario, el tamaño de las porciones es muy importante. De nada sirve comer bien pero el doble de lo que en realidad necesito para cubrir mi necesidad.

·         Abuso de aceite, condimentos y grasa: comer ensalada todo el tiempo pero agregarle litros de aceite, kilos de queso, hidratos, mayonesa, palta, frutas secas, crema tampoco funcionará.

·         Moderación: no creer que todos los productos lights son cero calorías y por ello consumirlos más frecuentemente.

Tampoco deberíamos confiarnos en comer sólo productos integrales. El pan negro, los fideos integrales y el arroz yamaní son buenas elecciones pero hay que recordar que lo integral tiene la misma cantidad de calorías que lo blanco. La diferencia radica sólo en la cantidad de fibra, un elemento que brinda más saciedad a la hora de alimentarse.