En estos últimos tiempos son muchos los factores que asustan a la hora de engendrarse un fenómeno natural como una tormenta, las circunstancias demuestran que las cosas de alguna manera se han puesto un poco más agresiva y en cada posibilidad o foco de temporal, los recaudos aumentan en las familias de la región.

El mal trago del norte del país nos tiene a todos prevenidos, pero esta vez, el dolor esta un poco más cerca, es que a pocas cuadras del centro de la ciudad, vive Valeria -mamá de dos hijos, uno de diez y una nena de casi tres años- y que en en la noche de anoche vió como una ráfaga se llevaba parte de lo suyo.

"Justo hoy, hace un mes que habíamos terminado la pieza, como pudimos compramos las chapas, revocamos, le faltan algunas cosas, pero bueno", confió Valeria a CasildaPlus.com mientras reconoció que considera que del material volado, ya casi nada sirve.

A las 5 de la madrugada de este miércoles, al ver como se volaba el techo, el papá de los menores intentó agarrar las chapas para que no todas sigan el mismo camino, pero en ese momento, "le dieron corriente y las soltó, aunque por suerte no le pasó nada más", sentenció la esposa mientras recorría la casa y recordaba como luego de eso,  el agua comenzaba a  ingresar en la pieza lindera a la que se encontraban descansando.

Acto seguido intentaron sacar todo lo que pudieron, pero tanto los colchones como la ropa de los jóvenes, se cubrieron rápidamente de agua. Desde esta mañana, entre familiares intentan solucionar lo ocurrido, si bien personal del municipio se acercó, aún esperan por mas ayuda, "un vecino nos dio un tirante, vamos a ver como podemos arreglarlo, sino los chicos no se donde van a dormir" concluyó Valeria.

Para poder colaborar, podés acercarte a Saavedra al 2800, ellos precisan: tirantes, chapas, tornillos, ropa para niños de 3 y 10 años, colchones. Todo es necesario cuando algo como esto sucede.