Mientras avanza la causa penal que investiga un dudoso convenio entre el Pami y el Samco en Arteaga, el gobierno provincial reconoció que los cambios en la forma de prestación de servicios de la obra social de los jubilados, en particular lo vinculado a la atención de alta complejidad, "trajeron muchos problemas"

“El modelo de pago que estableció Pami en este último tiempo ha traído muchos problemas en el interior, no así en las grandes ciudades donde se está más organizado el modelo de compra de servicios y hay más oferta de servicio privado. Pero en las pequeñas localidades se complicaron bastantes las cosas”, sentenció el ministro de Salud provincial, Miguel González. A partir de que las nuevas autoridades de la obra social decidieron mantener solo las cápitas el sistema colapsó. La decisión fue dar de baja los servicios tercerizados y mantener solamente el sistema de monto fijo por afiliado que se paga aunque no se realicen las prestaciones médicas.

Una de las situaciones más criticas, y la que destapó públicamente el conflicto, se registró en Arteaga. En esa localidad santafesina se firmó un convenio entre el Samco (hospital de baja complejidad) y la obra social de los jubilados, en el que el centro de salud se comprometió a tratar pacientes de alta complejidad aún sin tener los recursos humanos ni técnicos necesarios para hacerlo. Vale aclarar que históricamente se atendían en un sanatorio de Casilda.

El ministro González advirtió en Sí 98.9, de Rosario: “Hay que tener mucho cuidado con los sistemas por cápita en los Samco porque lo que debe ofrecerse en nuestro criterio debe ser solo la capacidad instalada, y no como ocurre que se paga por una serie de servicios que los Samco no tienen y que deben instalar, todo para acceder a la cápita”.

Es que los Samco no tienen la estructura necesaria y el servicio privado ha desaparecido de las pequeñas localidades, por lo que muchas veces se deriva a la red de la salud provincial. El riesgo es que la salud pública no pueda ofrecer más servicios por estar colapsada por Pami u otras obras sociales según dice González. “El sistema público está para resolver las cuestiones que debe, no queremos sobredimensionar el servicio para armar un esquema competitivo con el sector privado”, afirmó.