Para cada una de las administraciones comunales fue un golpe duro. El impacto de la quita del 30% de los derechos de exportación de la soja fue repentino y obliga a modificar la conformación del presupuesto planificado desde el inicio del año. La postura de los diferentes presidentes comunales, es una sola. Solo en Casilda, en el último semestre se recibieron 2,3 millones de pesos del Fondo con los que se realizaban obras tales como la del puente de 25 de Mayo y Tucumán.

Ezequiel Ruani - San José de la Esquina (Esperaba 2,5 millones de pesos. A julio recibió $700.000)

“Preocupado. Nos agarra de sorpresa sin las previsiones presupuestarias. Destinabamos el 50% para caminos rurales y el otro 50% para la pavimentación. No es grato. Habrá que repensar la manera de financiar las obras. Para nosotros era un dineral”.

Lucas Lesgart - Chabás (Recibían 100.000 por mes)

“El impacto va a ser directo por las obras pendientes que están proyectadas en el cruce debajo de la vía y una playa de camiones. Nos vemos afectados por la coparticipación que destinamos desde la comuna a obra y por el 70% que pierde la provincia, que no lo vamos a poder tener. Es un impacto tremendamente negativo. Son medidas tomadas desde un escritorio, alejadas de la realidad”.

Daniel Quaquarini - Pujato (500.000 pesos anuales)

“Todo es plata. Hoy no tenemos para despilfarrar y hay mucha demanda de obras y deudas con la gente. A nosotros nos repercute en los fondos mensuales. No son montos fijos, pero vamos a perder alrededor de 50.000 pesos mensuales que en una comuna chica, es un dinero importante. El fondo sojero nos ayudaba en las obras, y a principios de año estuvimos dos meses sin cobrarlo. Atento a estas situaciones, no iniciamos ninguna obra contando con ese dinero. Fuimos precavidos”.

Julián Gironelli - Sanford (300.000 pesos anuales)

“La situación va a ser apremiante para comunas y municipios. Nuestro recurso genuino no nos permite hacer frente a los gastos corrientes que tenemos mensualmente. Es una gran preocupación. Para nosotros es mucha plata. Nos permitía hacer obras en cloacas, iluminación y gastos para cubrir. Va a repercutir de manera negativa en las cuentas de la comuna. Es imposible continuar las obras proyectadas, incluso la del cordón cuneta que habíamos empezado”.