A sus 104 años, falleció Umberto Andreani, uno de los empresarios más prósperos de Casilda y la región. Él y sus cuatro hermanos formaron en 1945 una pequeña sociedad familiar para dedicarse al transporte carretero de cargas, cubriendo el trayecto de 60 kilómetros que separa a Casilda de la ciudad de Rosario. Así fue como nació la firma bautizada con su apellido.

Eran cinco camiones, cada uno manejado por un hermano, que partían a las cinco de la mañana y volvían a las nueve de la noche, en un trabajo demoledor. Pasaron 73 años desde aquel modesto proyecto pueblerino que fue el origen de la gran empresa transportista de hoy en día.

Umberto fue el eje del crecimiento de la firma que luego continuaron sus hijos.  A mediados de los ‘70  incursionó en la distribución de revistas, que lo hizo llegar a todo el país. En los ´80 la compañía se sumó al transporte para los laboratorios, y en los ‘90 comenzaron a confiar el manejo de los stocks, con la tendencia a la tercerización. Actualmente, se agregó más de la mitad del mercado farmacéutico, y desde ya, gran parte de la distribución de los envíos de correo.

En 1990, se creó la Fundación Andreani que desde sus inicios auspicia actividades culturales, educativas y solidarias, transmitiendo la voluntad de la empresa de promover y fomentar una mejor calidad de vida para la comunidad.

El hombre que le dio vida a la idea, falleció este 20 de mayo. Por la tarde de este 21 sus restos serán inhumados en el Cementerio San Salvador de Casilda.