La noticia tomó gran relevancia a nivel internacional y no es para menores. Hoy en día se calcula que el 92% de las de las muertes por cánceres no detectados, se deben a la metastatización. Por lo que se publicó en la revista Nature Cancer, las células que activan el proceso, no lo hacen mediante mutaciones genéticas. Sino utilizando de forma maliciosa un mecanismo que naturalmente está asociado a la reparación de tejidos. 

El equipo a cargo del doctor español Joan Massagué concluyó con pruebas que dan cuenta de la comprensión de las metástasis y abren la vía a nuevas estrategias para prevenirlas y también curarlas. La clave parece estar en la segregación de una molécula llamada L1CAM. Que las células utilizan para adherirse entre ellas para sellar heridas. 

"Esta misma molécula es utilizada por algunas de las células que escapan de un tumor para adherirse a otros tejidos e iniciar las metástasis", aduce la versión digital de 'La Vanguardia'. De todo que se descartan mutaciones. Más bien es un proceso de reprogramación que reactivan genes que no están mutados pero están "apagados".

Con el objetivo de trasladar los resultados de sus investigaciones a los pacientes, el equipo de Massagué ha desarrollado anticuerpos contra la molécula L1CAM. Aunque por ahora está en período de prueba. El equipo del Instituto Sloan Kettering, al cual pertenece el científico, ha iniciado ensayos de los anticuerpos en ratones para tratar metástasis incipientes.