Hace 15 años se reclama la construcción de la autopista de la Ruta 33. En este 2018 hubo fuertes indicios que el proyecto podía llegar a concretarse. De hecho, en julio, el Ministro de Transporte Guillermo Dietrich firmó los contratos de construcción y administración de los nuevos corredores viales, entre los que se encontraba el que abarca a nuestra región. Hasta el momento, el proyecto quedó en stand by y eso despertó la preocupación del arco político.

La semana pasada, representantes de la región se reunieron en Rosario con el Gobernador Miguel Lifschitz y el Ministro de Infraestructura y Transporte de Santa Fe, José Garibay, con el fin de interiorizarse sobre la situación de los 120 empleados que dejó cesantes la empresa Supercemento SA, adjudicataria de la obra en los 72 km que componen el primer tramo que va desde Rufino a San Eduardo.

Respecto del segundo pasaje, Ovidio Butani, el coordinador de la Comisión Plan Autopistas, admitió en Radio Casilda que el sector comprendido desde San Eduardo hasta la A012 está pendiente en su resolución y se estima que recién el año que viene podrían comenzar las obras.  

En esa zona, la obra comparte participación pública y privada ya que se le fue adjudicada a un consorcio de empresas que consigue su propia financiación. Por el momento, se realizan trabajos de campo de parte de la UTE conformada por Helport, Panedile, Copasa y Eleprint, y a pesar que se habló de comenzar la construcción del autopista en octubre, evidentemente habrá que esperar.