Si hay algo que no se le puede reprochar a la nueva gestión municipal, es su compromiso desde la Dirección de Tránsito y Control Urbano. Aun con el personal reducido -debido a la medida de fuerza que encabeza el Gremio de Empleados Municipales- hubo actuaciones para sacar de circulación a varios conductores que cometieron diversas infracciones.

Si bien en las últimas horas no se efectuaron controles, por cuestiones lógicas, la Dirección de Tránsito contó con la colaboración de otros organismos para lograr el secuestro de un total de doce vehículos entre el viernes por la tarde y el último domingo. El caso más emblemático fue el que ocurrió con un automovilista altamente alcoholizado que transitada por el centro de la ciudad. 

Pero eso no fue todo. Dado que el sábado, cuatro menores de edad fueron detenidos por manejar motocicletas y se procedió a remitir los rodados al Corralón. Los inspectores en guardia pasiva fueron advertidos por una llamado y dieron con los jovencitos en la esquina de Pedernera y Moreno.

Algo similar ocurrió en las primeras horas del domingo, porque personal de Cámaras de Seguridad detectó irregularidades en el anda de cuatro motociclistas en el barrio Granaderos a Caballos. Dos de infractores no utilizaban casco y los otros dos no tenían los papeles al día. 

Además, durante esa misma jornada se secuestraron dos motovehículos más y un automóvil. Este último circulaba por la zona comprendida de bulevar Spangenberg y Avelino Loticci, de barrio Yapeyú, y su conductor no tenía licencia ni seguro.