El fuerte viento que se levantó durante la madrugada del miércoles persistió durante unas 24 horas y trajo consecuencias para algunas localidades de la región. Casilda no fue la excepción. La GUM, el personal de la EPE y Obras y Servicios Públicos tuvieron que trabajar a destajo para solucionar los desperfectos que generaron las ráfagas.

Según detalló Marta Lapegüe, titular de la cartera de Servicios Públicos, hasta la tarde de ayer se habían registrado un total de 26 reclamos. Aunque dos de ellos eran de más gravedad. Dos viviendas separadas, por muy poco metros de distancia, sufrieron la voladura de sus techos.

"El primer caso fue el Perdernera y Arenales, en horario nocturno. Se le ofreció alojamiento a la familia en la vecinal pero ellos prefirieron quedarse en el barrio", detalló la funcionaria. El otro inconveniente similar se desató en la intersección con calle Bogado y fue atendido por una grúa que desmontó las chapas que conformaban el tejado. Más tarde, se volvió a colocarlo sobre la estructura.

Eso no fue todo, porque también hubo queja referidas a postes de luz y árboles caídos. En Los Tilos, se quebró una columna de hormigón de media tensión que estaba ocasionando dificultades en el suministro eléctrico. A pesar de que el personal de alumbrado público estuvo revisando todos los tableros, algunos sectores de la ciudad se quedaron a oscuras en la noche del miércoles.

Por otra parte, los responsables de la Escuela Nº 485 Aristóbulo Del Valle se vieron obligados a cancelar las clases en el día de la fecha debido al desprendimiento de algunas tejas. La situación podría representar un peligro para los alumnos y se optó por no correr ese riesgo. 

Para este jueves, el viento cesaría en su magnitud según lo indica el Servicio Meteorológico Nacional. Igualmente el frío se hará sentir porque el ingreso de esta masa de aire proviene del sector sur.

En Zavalla también

La zona donde está ubicada la cancha de Unidos de Zavalla se vio arrasada por el temporal del miércoles. Se levantó buena parte del techo de los vestuarios y se destrozaron algunas losas. Los directivos de la institución no pudieron ocultar su descontento por la situación y ahora deberán trabajar a contratiempo para normalizar el panorama. El próximo domingo deben recibir en ese reducto a Belgrano por la novena jornada de la Liga Casildense.