Los tiempos se acortan se en medio de una discusión reciente en torno al elevado costo que tendrían los efectivos adicionales de policía para los espectáculos deportivos en todo el territorio santafesino. Si bien los clubes de la Casildense había planteado la posibilidad de comenzar el último fin de semana de febrero, considerando la longitud del torneo, ahora surgen dudas por el lado netamente económico.

El pasado jueves se llevó adelante un encuentro en el Ministerio de Seguridad que incluyó la participación de representantes del Ejecutivo Provincial, la Federación de Fútbol de Santa Fe y la mismas fuerzas de seguridad. Se buscó limar asperezas y se resolvió tratar el tema la próxima semana. Podría haber un guiño si se acepta reducir los costos a la mitad de lo que se plantea hoy en día, aunque si la respuesta tarde, el torneo local comenzaría con una cifra sideral.

En ese sentido, también hubo un proyecto de comunicación presentado por el diputado Gabriel Real, que avala la postura de los clubes y tuvo el apoyo de la cámara baja santafesina. Siempre pensando en el amateurismo, se sugirió un subsidio de parte del Ejecutivo que ayude a reducir el efecto. 

Hasta el 2019, los adicionales policiales cobraban la escasa suma de 506 pesos por cada hora de trabajo, y el aumento treparía a casi el triple -1404-. Las tres partes involucradas ahora están tratando de mediar en un número que les cierre a todos. 

Hay que tener en cuenta que el servicio de adicionales afecta tanto a los partidos de Primera División como los de Divisiones Inferiores. Y para poder cubrir solamente ese gasto, hoy en día las instituciones necesitaría un piso de unas 200 entradas cortadas por fin de semana.

El lunes en la asamblea que convocó la Liga Casildense se tratarán dos puntos. Uno es el mencionado. Mientras que también le darán un cierre definitivo a la moción que plantea que cada club se cobre su propia entrada cada fin de semana. En ese caso, sería descartado por ir en contra del estatuto vigente.