En abril del año 2017, Araceli Fulles volvía para su casa y le envió un mensaje a su mamá: "Poné a pava, estoy en camino". Pero Araceli nunca llegó. Estuvo desaparecida durante 21 días y su cuerpo fue hallado debajo de escombros en una casa de la localidad de José León Suárez. 

Este año finalmente comenzó el juicio y durante la jornada de ayer se conocieron las condenas para tres de los ocho acusados. El primer detenido que tuvo esta causa fue asesinado en prisión por otros reclusos quienes lo golpearon y le tiraron agua hirviendo. 

Otros dos imputados fueron detenidos durante este año por amenazas a la familia y por ingresar a una de las audiencias con un arma blanca. 

Así, a cuatro años y siete meses del femicidio, este jueves el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Martín condenó a perpetua a tres de los imputados. El fallo recayó sobre Carlos Casalz, Hugo Cabañas y Marcelo Escobedo, para quienes también se ordenó su inmediata detención, mientras fueron absueltos otros cinco acusados que habían llegado libres al debate.

Los tres condenados fueron considerados coautores del delito de “homicidio agravado por mediar violencia de género”. Cuando se leyó el veredicto, pidieron no estar presentes. 

Al escuchar la sentencia, Mónica, la madre de Araceli, estaba sentada en primera fila y rompió en llanto. La acompañaban más de 100 personas que comenzaron a aplaudir y a gritar el nombre de Araceli.

"Esto es para todas ustedes. En cada chica que vea en la calle voy a ver a mi hija. Gracias a todos", expresó Mónica, quien al salir besó la foto de su hija y soltó globos violetas hacia el cielo.