El 28 de febrero se conocía una historia aberrante que conmocionó a toda la sociedad argentina. Seis jóvenes violaron en grupo a una joven de 20 años en un auto en pleno centro de la ciudad de Palermo, en horas del mediodía. La repercusión del hecho fue tal que la víctima decidió escribir una carta abierta a los medios de comunicación que fue difundida ayer. 

"Me dirijo a ustedes con el motivo de invitarlos a reflexionar sobre los hechos ocurridos en las últimas semanas", comienza diciendo el escrito que fue enviado a los medios de comunicación por el abogado de la víctima, Hugo Figueroa.

"Por un lado me siento muy agradecida por la visibilización que se le dio a mi caso en sentido de la presión que se genera para que se haga justicia", aclaró. "Sin embargo, por otra parte, casi desde el momento inicial de lo ocurrido me sentí totalmente hostigada por parte de los medios".

Luego, sostuvo no sentir sorpresa sobre el hecho de que se ponga en duda a la víctima de abuso sexual y remarcó que no tuvo que prepararse únicamente para llevar adelante la causa judicial sino que tuvo que "prepararse mentalmente para lo que venía: la exposición de un caso y de una víctima como un circo mediático".

A continuación detalló algunas situaciones particulares de la cobertura de su caso. Una de ellas fue la del material fílmico que se reproduce constantemente en todos los canales. "Gracias a la exposición y a las cámaras de seguridad de la ciudad se ha podido visibilizar el caso (...) sin embargo, cuando las pruebas fílmicas ya están siendo investigadas ¿Por qué seguir televisando las imágenes una y otra vez?".

La víctima aseguró que con esto, teniendo en cuenta la sed de justicia social que se percibe "y bastante morbo en cierta otra parte, se deshumaniza a la víctima". Además, expresó que todos los medios dicen solidarizarse con ella y apoyarla pero que "no he visto que ninguno haya blureado mi imagen al 100%".

En el escrito continuó remarcando las acciones y actitudes de medios y de periodistas que se presentaban en su domicilio. "Tuve que desconectar el teléfono de mi casa porque me llamaban constantemente para que dé una nota", relató.

"Lo que realmente me sorprendió y me duele muchísimo al punto de generarme terror y una angustia indescriptible (además claro, de la situación vivida) es la poca responsabilidad que han tenido los medios con la protección de mi identidad", escribió debido a que en varios medios de comunicación se ha mostrado su rostro y hasta se ha dicho públicamente su nombre de pila.

"Jamás pensé que habría una falta de respeto de tal magnitud", remarcó. "Me gustaría que se dejen de transmitir las imágenes que respectan al caso en las que aparezco", expresó. 

Finalmente, dejó un par de preguntas para que los medios de comunicación, así como toda la sociedad, se hagan frente a este caso y principalmente sobre su cobertura mediática. 

"¿Cómo se sentirá la víctima y su familia al ver un episodio traumático y doloroso de su vida expuesto una y otra vez como un trailer de un policial?" "¿Por qué los medios no se ciñen a lo técnico y se convierte en un espectáculo del horror y dolor ajeno basado en opiniones y conjeturas sin argumentos?" "¿Por qué sigue transmitiéndose constantemente el hecho y cuestionando el mismo en vez de dedicar ese tiempo para concientizar y hablar de la cultura de la violación?". 

Al final de la carta abierta, la víctima aseguró que han convertido su caso en un espectáculo pochoclero que solo alimenta morbo y genera dolor. "El respeto a la protección de la identidad de la víctima no es un favor, es un derecho", cerró.