Se propuso que el 5% de las viviendas que se construyen con recursos del Fondo Nacional de la Vivienda, sean adjudicadas a mujeres, personas travestis, trans y no binarias en situación de vulnerabilidad.

La senadora nacional Nora Giménez presentó en el Senado de la Nación un proyecto de ley a través del cual se establece que un 5% de las viviendas sociales que construye el Estado Nacional a través del FONAVI o los programas de mejoramiento de viviendas que lleva adelante debe estar destinado a mujeres, personas travestis, trans y no binarias que son víctimas de violencia de género.

En el proyecto de la legisladora este beneficio se encuentra supeditado a que las personas que carezcan de inmueble propio acrediten la existencia de una sentencia de primera instancia que pruebe que ha sido víctima de violencia de género, como así también la demostración de ingresos mensuales que no superen la suma de un Salario Mínimo Vital y Móvil, entendiendo que todos los ingresos inferiores a dicho monto reflejan una carencia de recursos que les impide lograr su independencia económica.

Giménez dijo que “a violencia de género es un fenómeno multicausal y complejo que atraviesa el entramado social y afecta severamente a las mujeres, niñas, niños y a las personas LGBTI. Se trata de una manifestación de las relaciones de poder históricamente desiguales entre varones y mujeres, pero que abarca también a aquellas personas a quienes se considera que desafían las normas de género”.

En sus fundamentos la legisladora detalló que estos grupos generalmente se encuentran en condiciones de vulnerabilidad, y no poseen recursos económicos para su subsistencia.