Santa Fe llega al 8M como una de las provincias con más femicidios en Argentina
A falta de cifras oficiales, los datos recolectados por colectivos feministas y medios de comunicación exponen un cuadro de situación grave en el país y la provincia, con cifras de femicidios similares a los niveles de prepandemia.
De la redacción de Santa Fe Plus
En Argentina no hay registros oficiales de femicidios desde el 2020. El organismo encargado de elaborarlo y publicarlo es la Corte Suprema de Justicia, pero no parece muy abocada a ello. Por este motivo, muchas organizaciones feministas y disidentes decidieron elaborar sus propios informes.
Entre las más consultadas a nivel nacional se encuentra el observatorio Ahora que Sí Nos Ven (AQSNV), un organismo popular y feminista dedicado a "visibilizar y denunciar las violencias machistas que afectan la libertad de las mujeres, trans, travestis, lesbianas y personas no binaries".
A principio de mes notificaron que la Argentina lleva 51 femicidios en lo que va de 2022, una cifra alarmante si se la compara con los 256 que hubo en todo 2021. Esto, porque significa que en dos meses hubo la cuarta parte de los asesinatos registrados en todo el año pasado y que, de mantenerse la tendencia, este año habrá más de 300 en el país.
El año pasado fue sin embargo "excepcional": AQSNV reportó 297 femicidios en 2019 y 298 en 2020, lo que da a entender -de mantenerse el actual ritmo- que el 2020 tan solo fue un bache, tal vez provocado por los meses de cuarentena. Por este motivo la violencia de género es considerado un problema estructural en la Argentina.
En tal contexto, Santa Fe aparece como una de las provincias más violentas. Al menos siete mujeres ya fueron asesinadas en los dos primeros meses del año, y registró uno de los dos transfemicidios: el de Alddana Lorenz (35 años), la joven que agonizó 10 días en el hospital Cullen de nuestra ciudad.
Alddana fue de hecho la primera mujer asesinada en la provincia. Ocurrió el 3 de enero, y desde entonces su hermano está prófugo. Además su madre fue imputada por abandono de persona.
El caso de Alddana fue testigo además porque expuso varios rasgos típicos de la violencia machista, tanto por los ataques perpetrados por su círculo íntimo como la violencia y el abandono institucional a la que fue sometida luego de ser malherida.
El 7 de enero fue asesinada en un barrio obrero de Rosario Natalia Longhi (47), de dos tiros y por error, en lo que habría sido un ajuste de cuentas mal ejecutado. Un asesinato que también muestra cómo la dinámica violenta de las zonas empobrecidas de las grandes urbes golpea de forma muy especial a las mujeres y disidencias. Natalia era madre de dos hijos.
También rosarina era Débora Andino, de 31 años, madre de tres hijas y cursando un embarazo de seis meses. Débora fue asesinada de un disparo en la cabeza junto a su hija de 9 años, quien también recibió un disparo en su brazo. Su muerte fue ejecutada por dos sicarios y sería parte de un ataque narco contra su pareja, preso en Coronda.
Gran repercusión mediática tuvo el caso de Mélani Juárez, la mujer de 21 años asesinada de 14 puñaladas en su pensión de Rosario y cuyo caso fue sometido a horas de debate moral en el prime time televisivo, tras conocerse que la víctima vendía contenido erótico en Only Fans.
Le siguieron dos femicidios en el interior provincial. En ambos casos, se tratarían de muertes perpetradas por exparejas, uno de ellos policía.
El primero de los hechos sucedió en Carcarañá y está todavía en investigación. La víctima fue Celia Acosta, de 29 años, quien se encontraba tramitando la orden de restricción contra su expareja, Martín Jiménez, cuando recibió las 20 puñaladas fatales. Su muerte causó puebladas en Carcarañá y Casilda, de donde era oriunda la víctima.
El segundo crimen fue perpetrado en Murphy y está más esclarecido. Marina Espíndola, de 42 años, fue asesinada el 25 de enero con un arma reglamentaria frente a uno de sus hijos. El femicida es Gabriel Olegario Robles, su expareja y policía de 49 años que estaba en actividad. Tras el crimen, se suicidó en el acto. La víctima lo había denunciado por violencia de género.
También debe resaltarse el caso de Elisabet Zamaro, de nuestra ciudad, una mujer policía de 27 años que fue encontrada sin vida el 25 de enero en su casa de barrio Punta Norte. El caso trascendió como un posible caso de suicidio, pero familiares exigieron ante la Justicia un esclarecimiento rápido porque están convencidos de que fue asesinada.
Tal es el panorama de femicidios en la provincia de Santa Fe. O casi, porque la semana pasada cerró con el intento de femicidio en San Jorge, del departamento San Martín, cuando una mujer que se dirigía a su lugar de trabajo fue atacada a punta de pistola por su expareja.
La víctima fue Amalia Cisneros (49) y recibió tres impactos de bala frente a la plaza central. El atacante, de 53 años, se quitó la vida tras perpetrar el ataque. Amalia está en el hospital Cullen con un cuadro grave y reservado luchando por su vida.
