Un empresario de la ciudad de Santa Fe quedó detenido en prisión preventiva por estar acusado de abusar sexualmente y de manera reiterada a dos de sus hijas, quienes hoy tienen 17 y 21 años y fueron ultrajadas por este sujeto cuando niñas. El hombre, de 44 años, identificado como Víctor D., permanecerá tras las rejas por el plazo establecido por la ley hasta el momento de su juicio oral.

El juez penal Jorge Patrizi fue quien dictó la medida y la investigación quedó a cargo de la fiscal Alejandra Del Río Ayala. En tanto, las denunciantes son querellantes con la asistencia de la abogada Carolina Walker Torres. Por su parte, el hombre imputado, cuenta con la defensa de los abogados particulares Alejandro Otte e Ignacio Alfonso Garrone.

Ocho años de proceso y de injusticias

La audiencia celebrada este jueves en la capital provincial duró más de cuatro horas debido al derrotero de la causa. El hombre fue denunciado en 2015 por sus dos hijas que en ese momento eran menores de edad. La denuncia recayó en la Fiscalía a cargo de Andrés Marchi, quien imputó al hombre por primera vez en diciembre de 2016 como autor de abuso sexual calificado por ser el progenitor de las víctimas, que en ese momento tenían 15 y 11 años.

Ese mismo año, 2016, las dos niñas declararon en Cámara Gesell y relataron los abusos a los que las sometía su padre. En esa primera imputación se atribuyó que los abusos fueron cometidos en reiteradas oportunidades desde que las niñas tenían edad preescolar y que eran “tocamientos que empezaban con cosquillas” y luego se convertían en tocamientos en las partes íntimas.

Desde allí el imputado llevó su proceso judicial entre alternativas a la prisión preventiva y una medida de distancia dictada por el juez Eduardo Pocoví.  

Por otro lado, el 14 de diciembre de 2022, la fiscal de la Unidad de Género de la capital provincial, Celeste Minniti llamó al hombre a una nueva audiencia imputativa con el fin de agravar la acusación que pasó a ser por abuso sexual gravemente ultrajante calificado por ser cometido por ascendiente -dos hechos en concurso real -, en concurso ideal con promoción a la corrupción de menores agravada por la edad de las víctimas

 “Los abusos cometidos en contexto de violencia física y psicológica a la que sometió a la madre de las menores, de los cuales las niñas fueron testigos, compuesto por golpes, amenazas de que se iban a quedar en la calle, que su madre iba a ir presa; además haber golpeado a sus hijas ante la negativa de ellas de dejarse tocar o besar", relató Minniti. El mismo día, la madre de las victimas radicó una nueva denuncia, donde acusó al hombre de violar infinidad de veces la restricción de acercamiento hacia sus hijas.   

 “Hace 17 años nací, y hace 17 años vivo en una realidad en la que el miedo me acecha en todo momento”, sostuvo la menor de las hermanas ante el juez Patrizi, y agregó qué sintió cuando se enteró que su padre había sido arrestado: “Siento algo en el cuerpo, es una sensación rara, nunca antes la había sentido. Hoy me enteré que él perdió su libertad física. Me asusta su libertad cognitiva, sobre todo aquella que tiene poder sobre otras almas ajenas, pero me siento feliz, de alguna forma segura. Siento que por primera vez estoy haciendo mi vida, que por primera vez estoy volando, que ahora la historia la empiezo a escribir yo; soy protagonista”, manifestó la joven.

Finalmente sostuvo con ímpetu: “Necesito que se entienda que no es grato este proceso judicial, y que en el mientras tanto hay cuatro mujeres solas que no pueden vivir libres de alguien que constantemente irrumpe en límites judiciales con grado de penalización. Más de ocho años pasaron y no fuimos tratadas como lo merecíamos. Empezamos esta causa con el fin de pedirles socorro, esta no es la excepción”.