Más de cuarenta personas que habitan una cuadra del barrio Barracas se congregaron el lunes por la noche para repetir un reclamo de vieja data. Piden la actuación de la Justicia para controlar a un joven con problemas psiquiátricos que sigue causando desmanes en la zona. Ayer volvió a romper los vidrios de una gimnasio. Afortunadamente no hubo heridos.

Los vecinos de la zona dan cuenta de que este conflicto lleva más de cuatro años e involucra incluso a la progenitora del sujeto. Ya que actúa en defensa del agresor y no ha hecho nada para solucionarlo. "Juega con el hecho de que es inimputable. Ha agredido personas adelante de la misma persona", manifestó una de las personas que realizó varias denuncias de las más 150 que pesan en su contra.

En esa cuadra hay personas mayores que tienen miedo a salir a la calle, incluso que escogen momentos en los cuales se supone que el joven está durmiendo. Las fachadas de los hogares están repletas de cámaras de seguridad y hasta se cambiaron vidrios por machimbres, para evitar los ataques. "Tampoco se puede dejar los autos en la calle porque los raya", aseguran los testigos.

Este lunes por la noche se hizo una movilización espontánea luego de un nuevo ataque. Los manifestantes piden que el Juzgado de Familia tome cartas en el asunto. Si bien anoche la AIC se lo llevó detenido, los habitantes de la zona están intranquilos. "No se puede seguir más así porque en cualquier momento sucede una desgracia", remataron.