El asesinato de Fernando (18) ocurrió la madrugada del 18 de enero pasado cuando fue atacado a patadas y trompadas por un grupo de rugbiers a la salida del boliche "Le Brique", en pleno centro de Villa Gesell.

El crimen fue calificado como “homicidio doblemente agravado por su comisión con alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas” y no solamente dejó destrozados a familiares y amigos sino que significó un caso emblemático para la sociedad argentina.

Y es que, horas después del hecho, fueron detenidos diez rugbiers oriundos de la ciudad bonaerense de Zárate que se hallaban durmiendo en una casa a pocas cuadras del lugar de los hechos. Antes de acostarse, los jóvenes habían ido a comer a un lugar de comida rápida y habían comentado en un grupo de whatsapp que la víctima “caducó”.

Los jóvenes imputados por el delito son Máximo Thomsen (20), Ciro Pertossi (20), Luciano Pertossi (19), Lucas Pertossi (21), Enzo Comelli (20), Matías Benicelli (21), Blas Cinalli (19) y Ayrton Viollaz (21).

A un año de haber perdido a su único hijo, los padres de Fernando se reunieron con el Presidente y esperan el juicio donde se definirá la condena de los responsables.