No fue un fin de semana más para una delegación de uniformados de la ciudad de Casilda y alrededores que fueron llamados para trabajar en uno los puntos ígneos más problemáticos del sur santafesino. El pasado domingo, el grupo a cargo de Cristian Sanabria, viajó hasta Rosario para colaborar con Protección Civil y el personal del Plan de Manejo del Fuego de Entre Ríos.

Resultó ser una jornada intensa, que inició cerca de las 9 y culminó cuando el sol cayó. "Es un trabajo muy árduo el que se hace en el terreno. El día que estuvimos nosotros, llegaron a marcar 45 grados de temperatura en la zona y uno de los brigadistas tuvo que ser asistido", contó el jefe de la delegación de la Regional VII.

Cada bombero que asistió tuvo que recorrer el terreno a pie, cargando una mochila con elementos de acero y 20 litros de agua que debían saber administrar. Trabajaron en tres puntos diferentes cercanos al Puente Rosario-Victoria con el objetivo de sofocar lo que encontraran a su paso con herramientas como palas y rastrillos. 

El mismo Sanabria contó que el clima no ayudó demasiado por la presencia de viento y que el traslado se hace mediante helicópteros, dado que es imposible llegar vía terrestre.

Participaron bomberos voluntarios de Salto Grande, Correa, Carcarañá, Funes, Roldán, Los Molinos y Casilda. Las tareas de apoyo que prestan los uniformados de toda la Provincia se van renovando cada día para unir fuerzas.