Luego de dos años de imaginarlo y diagramarlo, el gobierno que encabeza Julián Vignati dio un paso enorme hacia la gestión de una obra para nutrir cloacas a una buena parte de la localidad. La idea ya fue presupuestada por Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento -ENOHSA-, y se estima en 350 millones de pesos para la primer etapa.

Referentes locales viajaron hasta Buenos Aires para concretar la primera parte del ambicioso plan que incluye la construcción de un sistema integral de desagües cloacales. Conformado por la red de cañerías colectoras secundarias, los colectores principales y una planta de tratamiento de aguas residuales.

El proyecto abarcará una área de unas 125 hectáreas y posibilitará unas 1500 conexiones domiciliarias. La red de distribución comprende las siguientes arterias: 1° de Mayo, bulevar Rivadavia, Ituzaingo, Misiones, Bolivia, Brasil y bulevar Grondona.

La red colectora secundaria tendrá por función la de recoger los efluentes cloacales domiciliarios y conducirlos hacia los colectores principales. Estos, a su vez, lo harán hacia el predio de la planta de tratamiento ubicado al noreste del casco urbano.

La planta será la encargada de acondicionar el efluente antes de verterlo sobre el cuerpo receptor, un canal con descarga final en el río Carcarañá hacia al norte.

En tanto que las conexiones de viviendas serán de caños de PVC de 0,1 diámetro y se instalarán con una pendiente mínima de 1,5% hacia la colectora.

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