El SARS-CoV-2 todavía tiene muchas aristas por descubrir. En medio de los desastres sanitarios que vino a destapar, la infección que provoca el coronavirus también podría dejar consecuencias que perdurarían por un mediano lapso en el organismo. Al menos eso es lo que se comenzó a estudiar en la capital santafesina, más precisamente el Hospital 'José María Cullen'.

Los pacientes que son dados de alta luego de atravesar la enfermedad, son convocados por un grupo de especialistas para llevar adelante un seguimiento de la sintomatología que persiste varias semanas post recuperación. Se han registrado casos de personas con agitación, cansancio extremo y dolores corporales.

El doctor Ariel Ballina, neumonólogo del Cullen, habló con Radio Casilda y explicó como trabaja su equipo. "Las afecciones no se dan únicamente en los pacientes que tuvieron un estadío grave de la enfermedad, también en aquellos que lo transitaron de forma ambulatoria. En algunos casos se asemeja a fibrosis pulmonar", reveló el especialista.

Por el momento, el registro está basado en las personas que fueron tratadas en ese nosocomio. Aunque no descartan ampliar el espectro a otras localidades cercanas. De toda maneras, Ballina imagina un escenario futuro en el cual haya más centros de salud que tomen la misma determinación. "Apostamos a tener un mínimo de 200 casos estudiados como para que la estadística sea representativa", ahondó.

¿En qué consiste?

La dinámica de los casos a estudiar es la siguiente. El operativo comienza cuando las personas son dadas de alta. Reciben una citación para un control de su salud. Cuando son recibidos por primera vez luego de la recuperación, se les hace una encuesta de calidad de vida, y se les ordenan estudios funcionales respiratorios y cardiológicos.

"En los casos en los que lo consideramos necesario, también se practica alguna radiografía o estudio por imagen complementario", detalló Ballina en la misma emisora radial.