En medio de la segunda ola de covid 19 y ante la crítica situación que afronta toda la región, el senador del departamento General López, Lisandro Enrico, acusó a un médico del Hospital General San Martín y lo responsabilizó de las muertes que se registraron en la localidad de Firmat. 

"(Emilio) Foco es un peligro al frente de la salud de un hospital”, sostuvo. Y agregó que "hay que poner gente idónea y preparar mejor a enfermeros y médicos para poder tener más camas de atención”.

Además, denunció que gran cantidad de profesionales habrían abandonado el nosocomio firmatense debido al mal manejo y a "los aprietes políticos" del ex director interino, Emilio Foco. 

Por supuesto, ni las repercusiones ni las respuestas tardaron en llegar. Varios intendentes y jefes comunales de la región se solidarizaron públicamente con el médico agraviado y pidieron a Enrico que recapacitara y acompañara la lucha de todos los trabajadores de la salud.

Por su parte, Emilio Foco calificó los dichos de Enrico como "tremendamente graves". En un encuentro que mantuvo con El correo de Firmat afirmó que “no solo me afecta en lo personal culparme de los fallecidos que hubo en la terapia sino que atrás mío hay un grupo de trabajadores y trabajadoras de salud que se cansaron de embolsar cuerpos y que hoy están pasando tremendas secuelas psicológicas”.

A pesar del repudio de profesionales de la salud y de colegas del ámbito político, Enrico no solo sostuvo sus dichos sino que redobló la apuesta afirmando la necesidad de que Foco “abandone esa función y que el Ministerio de Salud nombre urgentemente un terapista que asuma la delicada tarea de coordinar el funcionamiento de la unidad de terapia intensiva de Firmat”.