La pandemia se encuentra en un momento de recrudecimiento y se están sintiendo sus duros efectos. En la localidad de Totoras, a poco menos de 90 kilómetros de Casilda, se vivieron instantes de angustia a principios de esta semana por la faltante de camas para atender a un pacientes que requería de cuidados mayores.

La intendenta de la localidad, Guadalupe Lunatti, detalló al aire de Radio Casilda las complicaciones que tuvieron. La ciudad cuenta con un efector privado que ya está al cien por ciento de su capacidad  en la terapia. Y si bien el Samco posee trece camas de internación con oxígeno para pacientes moderados, necesitaban hacer un traslado a un centro de mayor compeljidad.

La primera opción que maneja Totoras es el Hospital 'Eva Perón' de Granaderos Baigorria y, en segunda instancia, el Provincial de Rosario. Ninguno de los dos pudo atender la demanda el pasado lunes. Finalmente, hubo una respuesta positiva de una clínica privada.

"Desde el municipio hemos invertido mucho en el Samco local. Incluso nos transformamos en un centro de vacunación regional. Pero resulta increíble que a más de un año haya que estar recordando las medidas sanitarias", soltó Lunatti. Quien aseguró que esta situación es aun peor que el peor momento que se vivió en 2020.

Finalmente, la mandataria dejó un mensaje para que la ciudadanía totorense y de la región tome un poco de consciencia. "Creo que tenemos que dejar de cuestionar las medidas y reflexionar sobre lo que hacemos cada uno", sintetizó.

Guadalupe Lunatti, intendenta de Totoras