El 19 de agosto de 1945 nacía Roberto Sánchez, conocido popularmente como Sandro, una leyenda que con su música, actuaciones y sex appeal conquistó a todos. Este jueves, cumpliría 76 años y en vez de verlo en su balcón, saludando a sus “nenas” que se acercaban hasta su casa, se podrá recorrer su intimidad con una iniciativa interactiva muy moderna.

Si bien sus seguidoras y seguidores solían esperar verlo a dos cuadras de la Estación de Banfield, donde vivía el astro musical y solía asomarse a saludar, este año se realizarán varios eventos presenciales y la acción más destacada y esperada es el paseo virtual de la mansión en la que vivió hasta su último día junto a su mujer Olga Garaventa.

Por su parte, Graciela Guiñazú, la periodista que trabaja en la preservación del legado patrimonial del músico, indicó: “Los fans merecen conocer la casa por dentro. Olga también lo desea de esa forma. El inconveniente es que, al estar ella viviendo allí, la logística presencial se complica”.

En el día de su cumpleaños, habrá una recorrida virtual por la mansión de Sandro
En el día de su cumpleaños, habrá una recorrida virtual por la mansión de Sandro

¿Cómo será el recorrido virtual por la casa de Sandro?

En el día en que Sandro cumpliría 76 años, varios fanáticos pre-inscriptos tendrán la chance de recorrer el chalet de Roberto Sánchez a través de una experiencia virtual.

“Primero pensamos en hacer un streaming de la casa, pero el director Rodrigo Vila nos cambió la cabeza. Nos sugirió que lo mejor era realizar algo al estilo Google Map, a 360° y en 3D, con tags donde la gente pueda tocar determinados puntos y observar qué hay en ese rincón de la vivienda”, comparte Guiñazú.

En el día de su cumpleaños, habrá una recorrida virtual por la mansión de Sandro
En el día de su cumpleaños, habrá una recorrida virtual por la mansión de Sandro

La experiencia virtual contará de una visita a través de la cual se podrá acceder a la casa y recorrerla como cada uno quiera, como si estuviera allí dentro. Se verán los tesoros del hogar como el piano bar, las pérgolas del jardín de Sandro, la piscina y hasta el famoso balcón que todos conocemos desde la vereda.