Hace una semana, Alumni logró el ascenso a la máxima división del básquet rosarino. Le ganó a Newell’s en Atalaya en la final del reducido y volvió a ser de la A.

La revelación fue un colorado de 17 años que se hizo cargo de conducir el equipo. El hombre de la final, Emanuel Rava, visitó los estudios de Radio Casilda y expresó sus sentimientos tras el logro. “Fue muy duro, por suerte el equipo pudo ganar el partido. Los nervios hicieron que la pelota queme. El entrenador, me ayudó, me motivó y me apoyó en todo. Es especial porque empecé a jugar a los 6 años en Alumni. Siempre tuve puesta la roja y blanca. Nos propusimos ir por el ascenso y se logró en mi primer año jugando con la primera. Es hermoso jugar con los pibes del club, con los que hace mucho tiempo que compartimos todo”, sostuvo el Colo.

El adolescente cumplió varios sueños. Jugar en la máxima división, ascender y compartir cancha con un referente como Javier Bulfoni. “Volvió el Tuky que nos dio una mano grande. Ojalá se quede. Formamos un grupo unido que se divierte en las prácticas. Ahora se viene una etapa complicada, de más roce y de jugadores de mayor calidad”, afirmó Emanuel.

El último viernes en la sede social del club, directivos y socios agasajaron al plantel y al cuerpo técnico comandado por Nicolás Botti. Respecto del apoyo popular, Rava también dejó su mensaje. “La hinchada nos bancó, fue mucha gente a Rosario y nos alentó en todo momento. Era nuestro año, no se nos podía escapar”. El pueblo Alazán está feliz. Con sus chicos, volvió al lugar del que nunca debió irse.