La policía detuvo este jueves de madrugada a dos adolescentes cuando salían de una casa de Las Heras al 3800. Lo hizo porque sospechó de su actitud, y porque estaba en búsqueda de los autores de un par de denuncias de robo radicadas en las últimas horas en Casilda. Los jóvenes -ambos, menores de edad y oriundos de esta ciudad- fueron derivados al Instituto de Rehabilitación del Adolescente Rosario (Irar), desde donde serán remitidos el martes a comparecer ante el juzgado de Menores en turno.

Las denuncias que alimentaron la sospecha policial empezaron por la de una mujer a quien le robaron su moto Maverick 110 cc de la esquina de Formosa e Irigoyen, en la vereda del templo Vida Abundante. Luego se sumó otra vecina que refirió en la víspera que dos muchachos la habían asaltado en Lisandro de la Torre y 11 de Noviembre, cuando circulaba en su bicicleta. Dijo que la hicieron caer y que le arrebataron una mochila con su teléfono celular y otras pertenencias. El tercer hecho fue el que se hizo público cuando una empleada de un bar céntrico fue asaltada y herida cuando llegaba a su hogar, en la zona del Cementerio.

El patrullaje posterior desembocó este jueves a las 4.30 en Las Heras al 3800, con la captura de esos dos chicos, quienes al principio intentaron escapar a la carrera y dejando en el camino algunos objetos que los policías supusieron como malhabidos. Los perseguidores atraparon a los fugitivos, finalmente. 

Fuentes de la Unidad Regional IV afirmaron que los adolescentes estaban en esa zona porque acababan de robar en una casa sin moradores -el dueño estaba fuera de Casilda, en ese momento-. También encontraron en su poder la moto que había sido denunciada como robada. También recuperaron elementos que fueron sustraídos desde el interior de un camión Mercedes Benz estacionado en calle Díaz Vélez 2200 y documentación sustraída desde un vehículo Fiat Regata estacionado en proximidades de este.

Una vez realizada la comprobación de los hechos y la responsabilidad de los menores, se los trasladó a la Jefatura Departamental, donde tomó intervención el Juzgado de Menores. Se dispuso el traslado de los jóvenes a las instalaciones del IRAR, donde permanecerán alojados hasta el martes, cuando deberán comparecer a la audiencia fijada por la magistratura.