La película protagonizada por Ricardo Darín en la cual los socios de un humilde club hacían lo imposible por no aceptar inversiones privadas y mantener la raíz de su barrio, parece tener más vigencia que nunca. Los que seguían al personaje interpretado por Darín debían luchar contra quienes mostraban desinterés o simplemente preferían resignar su historia y dar paso a los inversores. La crisis que vivía la Argentina llevaba a que esa realidad, fuera moneda corriente en cada club del país. Las malas noticias para las instituciones, parecen estar de vuelta. Casilda Club es un caso testigo. Por la doble competencia que disputa Atlético Pujato, el Globo debió adelantar el primer cuarto de final. Jugaba de local, pero por no tener una cancha con iluminación artificial ni poder afrontar el costo de alquilar otra, prefirió resignar la localía. La Liga no le brindó opciones, y así Pujato será anfitrión en la ida y la vuelta.

Ante esta encrucijada de priorizar lo económico a lo deportivo, Juan Anconetani, presidente de Casilda Club, dio su testimonio en Radio Casilda. “Es muy difícil todo esto. Se lo comenté al gobernador (Miguel) Lisfchitz en una reunión. No sólo los clubes, todas las instituciones que hacemos algo desde el corazón, debemos estar exentos de los aumentos de luz y agua. Dan pocas ganas de seguir. La gente se preocupa y participa menos", indicó.

"Nuestro club, por dónde está instalado, es el que menos socios tiene. Los otros tienen sus problemas, pero nosotros la tenemos difícil. En Entre Ríos y Córdoba, la seguridad está a cargo del Estado. Lo hablamos con el gobernador. Le dije si sabe lo que es escuchar que Newell’s y Central cobran un millón de pesos de parte de ellos y nos vienen a buscar jugadores y se los llevan por nada. Cobran millones de publicidad por mes y nosotros nos cuesta pagar la luz. Es imposible pagar 24.000 pesos de luz, esa fue la boleta que nos llegó este mes. Antes era de la mitad el costo”, agregó.

La solución a la problemática sigue siendo a pulmón. Tal es así, que el club tiene previsto realizar un evento propio para capear el temporal. “Citamos a todas las disciplinas y vamos a hacer una pollada bien grande para pagar la luz. Con la EPE negociamos cuotas con poco interés. Yo amo a mi club y me pongo loco. Jugamos los dos partidos de visitante porque no sale 22.000 pesos la cancha y no llegamos a cubrir los gastos con lo que recaudamos con las entradas”, explicó Anconetani, quien además es hermano del entrenador del primer equipo.

Casilda Club tiene 400 socios y cobra 60 pesos de cuota. Según los dichos de su titular “si aumentamos, se borra la gente. Más teniendo en cuenta que en invierno tenemos poco para ofrecer”.