Marcelo Acosta, secretario general del gremio de Aceiteros del Departamento Constitución, se refirió a la protesta que encabezan desde el sindicato por el pedido de aplicación de una cláusula de actualización salarial. El problema se encuentra más agudizado en la localidad de Bombal, donde los empleados de la empresa Tanoni aseguran que hay retraso en el pago de sueldos.

Los trabajadores ya llevan diez días de medidas de fuerza y están plegados al reclamo nacional de aceiteros, desmotadores y recibidores de granos. Todo tuvo su punto de inicio después del último feriado largo, cuando desde la Federación se cansaron de aguardar por un llamado que se les había prometido para el mes de agosto cuando cerraron la última paritaria. 

El gremio pidió revisar la cláusula gatillo en el octavo mes del año en curso, pero llegó el fin del 2020 sin novedades al respecto. "Estamos como el primer día que iniciamos. No hay una respuesta positiva al reclamo. Hay miles de camiones parados en los puertos", manifestó Acosta en charla con Radio Casilda.

Hoy en día un trabajador inicial aceitero está percibiendo unos 64 mil pesos de bolsillo, cuando debería ubicarse en el orden de los 80 mil. Para colmo, en la planta de Bombal hay retrasos en los cobros de los actuales salarios. "Estamos preparados para lo que venga. En el 2015 tuvimos 25 días de huelga. Queremos cobrar lo que nos corresponde y hemos ganado con lucha", inisitó el secretario gremial.