La Liga Profesional de Fútbol Argentina ya conoce a quien será uno de sus nuevos habitantes para la temporada que largará en febrero. Se trata del Club Atlético Sarmiento. Y para la zona ese dato no pasa desapercibido, porque el arquero del Verde es un hombre formado en Sanford. Manuel Vicentini atajó el penal decisivo ante Estudiantes de Río Cuarto y ya es palabra mayor.

El pasado fin de semana, el hombre de 30 años tuvo su tarde más esperada desde que se transformó en futbolista profesional. Luego de muchos años defendido los colores de Sarmiento, logró el ansiado ascenso. El mismo que se le había negado el año pasado en la definición contra Central Córdoba. 

Claro que fue sencillo, porque una vez más su equipo tuvo que llegar a los penales. Y comenzó errando el primer disparo. Sin embargo, todo cambió en el cierre. La tanda se emparejó con un disparo de Luis Ardente al palo, para dar paso al momento soñado. Vicentini esperó hasta último momento la ejecución de Sepúlveda, fue hacia su derecha y se estiró para evitar el ingreso del esférico. El resto fue euforia, rodillas en el piso y grito de desahogo al cielo.

Manu Vicentini fue uno de los grandes valores de la Selección de la Liga Casildense 1990. Que alineaba a otros grandes apellidos como Nicolás Aguirre, Juan Martín Brstilo y Gerardo Rossi. Se fue de adolescente a la Academia Jorge Griffa y dio el gran salto hacia Boca Juniors.

En el club de La Ribera pasó cuatro años, entrenando con el plantel superior y atajando en Reserva. No sumó minutos en partidos oficiales, pero sí en giras internacionales de pretemporada. En 2015 se mudó a Sarmiento. Al igual que en Buenos Aires le costó hacerse su lugar, fue suplente de otros porteros de renombre como Emanuel Trípodi y César Rigamonti. Hasta que le llegó su oportunidad.

El 16 de enero será ahora una fecha imposible de olvidar para Manuel y su pueblo. El chico de Sanford que no se olvida de sus orígenes y que se va derechito a la elite de nuestro fútbol.