Matías Vitali se quedó con el triunfo en la séptima fecha del Turismo Agrupado Clase 2, en San Nicolás, en una fecha muy especial, porque hace poco perdió a su padre y la victoria fue el mejor homenaje a su padre, "su guía desde el cielo que lo acompañó a tantísimas competencias", como indicaron desde su círculo más íntimo.

El Fiat 128 atendido por el Ferrarello Competición funcionó de excelente modo desde el sábado, donde pudo lograr la pole position con contundencia. Vitali supo desde antes de largar la serie del domingo que esta oportunidad de conquista no debía perderse, pero lo más importante era correr en honor a su papá.

La serie fue dominada a placer y fue la más rápida de las dos, mientras que la final fue una carrera fenomenal de su parte, aunque sobre los últimos giros se le acercó Luciano Bucci y en el giro final, por algunos instantes perdió el lugar. A pesar de eso, el casildense se recuperó, volvió a la punta a dos curvas de terminar y pudo festejar con toda su gente, en un evento inolvidable.

“Fue un fin de semana súper complejo pero que terminó como queríamos que termine. Fue muy raro en lo personal, era una prueba de fuego para mí esta carrera. La pérdida del viejo hace poco tiempo hace que me duela el corazón y más cuando estamos en un lugar por lo que luchó siempre para que yo pueda estar”, aseguró un emocionado Vitali.

Y agregó: “En lo deportivo fue casi excelente, salvo el primer entrenamiento nos quedamos con todo lo que había en juego con un auto que se mostró súper rápido gracias al gran trabajo de todo el Team Ferrarello".

Cerró diciendo que "en la final, después del relanzamiento el auto no quedó bien y sobre el final se vino Luciano, traté de no cometer errores y exprimir al máximo lo que queda del pobre Fiat y logramos quedarnos con el ‘1’ un tanto apretado, pero el ‘1’ en fin”.