Las redes de trabajos colaborativos mueven a la sociedad. Una de ellas es Brotera, un grupo de docentes y no docentes que se formó en 2017, y que busca establecer lazos comunitarios para mejorar la salud ambiental de nuestra ciudad. Apoyadas por la Municipalidad y JCI comenzaron a trabajar con las escuelas primarias.

Ana María Barbalarga, Liliana Menéndez, Analía Di Marco, María Teresa Goitea, María Eugenia Moya y Alberto Paolucci, del Grupo CorreEco, comenzaron a fomentar la separación de los residuos. Este jueves pusieron manos a la obra.

En la Escuela Taller, los chicos de quinto grado construyeron cestos para que los alumnos de la Escuela Dorrego separen cartón, papel y plástico. Antes de eso se propusieron reflexionar cómo generar menos residuos, y consumirlos de forma más responsables para luego manipularlos.

La jornada se cerró con la confección de una bolsa que cada chico se llevó para que sus familiares utilicen en los vehículos en los que se movilizan y eviten arrojar residuos en la vía pública. Además del efecto práctico que esto tiene, también concientiza con el ejemplo. La idea es que otras escuelas e instituciones se unan a la iniciativa y de esta forma, extender las redes por toda la ciudad.