En la jornada de jueves se llevó adelante la movilización y paro de los gremios que se adhirieron al repudio de los hechos de violencia que se están suscitando en la provincia de Jujuy. Los trabajadores y las trabajadoras se dieron cita en la esquina de bulevar Argentino y Buenos Aires para visibilizar la protesta.

En la ciudad de Casilda, participaron representantes de la Corriente Clasista y Combativa, la Casita Popular, así como los sindicatos de ATE, Sadoo y Utep. Al mismo tiempo, se plegaron UOM y Sutracovi.

El conflicto estalló a su punto más álgido durante la semana pasada, cuando la policía jujeña reprimió a manifestantes que estaban pidiendo mejores salarios al arco docente y solicitaban que se revisara la aprobación de la nueva constitución provincial.

En el feriado del 20 de junio, se escribió otro triste capítulo. Porque hubo destrozos en la legislatura jujeña y los enfrentamientos llegaron a niveles de violencia cruda. En el medio, el poder político no colaboró con sus declaraciones.

Por ese motivo, la mayoría de los gremios estatales y los organizaciones sociales de todo el país llamaron a un paro nacional que tuvo alto acatamiento.