La víctima del disparo fue una joven de 27 años que ingresó a la guardia del Hospital San Carlos de forma consciente. Luego de que se le practicara una placa radiográfica y se comprobara que no hubo lesión ósea, decidió desoír la recomendación de los médicos y se retiró del nosocomio por su propia voluntad.

Vale recordar que la mujer había participado de una gresca con un vecino el viernes por la tarde, en la cual resultó herida por arma de fuego a la altura del codo izquierdo. La recomendación era que siguiera en observación algunas horas por la dificulta que podía generarse en algún vaso sanguíneo, pero prefirió irse.

Lo cierto es que antes del ataque que recibió por parte de uno de sus vecinos, otros testigos la acusan de haber agredido a una oficial de policía que intentó mediar en el asunto. Por lo que habrá que seguir de cerca su causa.

En declaraciones para Radio Casilda, muchos de los vecinos de la zona la describieron con una joven conflictiva y con problemas de adicción.