Llegó el jueves por la noche y aún continúa de recorrida. El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Eliseo Martín permanece en Casilda observando cómo se convive en las diferentes instituciones.

En primera medida, estuvo en la Parroquia Nuestra Señora de Luján  y el dispensario Alberdi. Junto al Padre Guillermo pasó por escuelas, clubes y establecimientos laborales.  Desde su óptica, la referencia de la Iglesia en Rosario aseguró que notó un buen clima en la ciudad.

“Cuando llegué vi muy contenta a la gente. Son lindos momentos, también hay muchas realidades por mejorar. A veces falta agua potable, cloacas, y eso requiere una tarea mayor. Es el desafío que tienen las autoridades en estos tiempos un poco difíciles y que la gente viva mejor”, aseguró Eduardo Martín.

En medio de la Jornada Mundial de la Juventud realizada en Cracovia, Monseñor también se tomó un tiempo para reflexionar alrededor del tema. “Tenemos que hacer un esfuerzo para llegar más a los jóvenes. Competimos con una cultura hedonista que les ofrece pasarla bien y llenar sus corazones, pero eso es pan para hoy y hambre para mañana”, dejó asentado el arzobispo, que este domingo regresará a Rosario.