Alumni está padeciendo el arranque en el básquet de la A de la Rosarina. Sumó otro negativo, y el record de 1-5 es preocupante. Este viernes evidenció mejoras, sobretodo en el segundo cuarto del juego ante Unión y Progreso, pero no le alcanzó para superar a uno de los mejores equipos de la temporada. Fue derrota 71-63 en el Planchado Marcuzzi.

Lo mejor del Alazán se vio en el tras el primer período. De hecho, fue el único en el cual se impuso numéricamente a su rival y lo emparejó en el trámite. Dos ingresos lo equilibraron y bajaron el goleo de la visita. Román Mercé y Guido Rodríguez ajustaron marcas y cerraron el aro propio. Incluso la entrada de Mariano Mercé aporto frescura ofensiva y complementó la velocidad del Colo Rava.

El tercer cuarto fue definitivamente malo. Unión y Progreso volvió al partido después de la charla de Sandrini y se mostró renovado. Wortzel se reencontró con su versión del comienzo, acompañado de Rossi y Colman. Ese tridente sumado a Echave, resolvieron el juego a favor de los rosarinos.

Alumni se quedó en el impetú imparable de Rava, que en su juventud y ganas hace todo a mil y casi no baja cambios. Del resto, Arán y Giraudo no pudieron ser definitivos bajo el aro y aún con 16 puntos en su haber, Javier Bulfoni falló tiros que nunca desperdicia. El coctel explosivo hizo que el juego se le escurra de las manos al Alazán, que se desvaneció en el cuarto final.     

El saldo positivo para los de Nico Botti es que no permitieron tantos puntos como en el resto de las derrotas y eso lo llevó a jugarle de igual a igual a un muy buen oponente. Lo malo es la caída en sí misma, que se acumula con las anteriores y lo deja en el fondo de la tabla.