Las malas noticias para el bolsillo de los usuarios de los servicios públicos siguen a la orden del día. A la ya sabida actualización de los montos en las facturas de gas -a partir de octubre-, ahora parece que se suma un retroactivo que las empresas pretenden cobrar por la devaluación que provocó la trepada del dólar.

Carlos Testa, gerenta de la subdistribuidora local, Sapem, no se lo tomó de la mejor manera. "Esto es como tomarse un café en un bar y que a los quince días te llame el dueño para pedirte más plata porque no le cierran los números", manifestó con ironía en los micrófonos de Radio Casilda. Tal es así que caracterizó esta posibilidad concreta como "poco seria".

Todavía no hay precisiones al respecto de cuando y se añadirán estos montos, aunque el plan de financiación es de, por lo menos, 24 meses. La resolución se filtró en medio de otras determinaciones poco felices. Porque en octubre se elevó la tarifa en un promedio de 35% y en enero volvería a repetirse el mismo accionar. Además, hubo quita en las tarifas sociales, se pasó de dos bloques a sólo uno, y también desapareció el subsidio para los usuarios con ahorros.

Números complicados

En otro orden cosas, Carlos Testa se refirió al desfinanciamiento que viene sufriendo Sapem. El aumento del grado de morosidad, hace que los intereses que recaen sobre la empresa local sean cada vez más crueles. Al respecto, presentarán un informe ante la Junta Evaluadora que se formó desde el Concejo Municipal.