Este 15 de enero de 2024 marca el vigésimo segundo aniversario del Casildazo del 2002, un evento trascendental que dejó una huella imborrable en la estructura política, social y económica de Casilda, extendiéndose a nivel nacional.

El Casildazo fue un reflejo de las tensiones que se vivieron en Plaza de Mayo, velando las consecuencias de la escandalosa deuda acumulada durante una crisis económica alimentada por la implementación de la convertibilidad en 1991. La caída del gobierno de Fernando De La Rúa y cinco presidentes en una semana desencadenaron saqueos y protestas, con un saldo trágico de 39 personas muertas en Argentina. Casilda no estaba excepta de todo lo que sucedía a nivel nacional.

El 15 de enero de 2002 Casilda, inmersa en esta crisis, realizó una movilización de aproximadamente 10,000 personas , un tercio de su población según el censo realizado en ese momento. 

La ciudad, con 3,500 desempleados, trabajadores suspendidos y agricultores endeudados, experimentó una manifestación inicialmente pacífica que se tornó difícil de controlar debido a la gran participación.

La Unidad Regional IV de Casilda, desbordada, llamó a la policía de Rosario, quienes actuaron con represiones y detenciones de aproximadamente 10 a 12 personas, liberadas posteriormente con intervención legal.

El Casildazo no solo sorprendió a nivel nacional, sino también internacionalmente; los medios, incluida la BBC británica, cuestionaron cómo el corazón de la Pampa húmeda se convirtió en epicentro de manifestaciones.

Los destrozos y quemas se dirigieron específicamente contra entidades estatales como bancos, la empresa de agua, EPE, API y AFIP, reflejando la indignación contra la crisis que afectaba a toda Argentina.