No pica, no rueda ni siquiera sale del piso con fuerza para volar por los aires. La pelota se queda quieta este fin de semana en la región que comprende a Casilda y alrededores. Los campos de juego no aguantaron el agua de la semana y las condiciones no están dadas para el normal desempeño del deporte.

El Servicio Meteorológico tampoco es alentador ya que continúa registrando alertas por posibles precipitaciones. Conclusión, nadie va a organizar un espectáculo proclive a suspenderse. Es por eso que tanto el Órgano Ejecutivo de la Liga Casildense como los organizadores de la Copa Santa Fe, levantaron la mano por el no razón por la cual el clásico de Arequito quedó postergado.

La novena fecha de la LCF se juega el fin de semana que viene. En la Copa es diferente ya que lo ordenado es jugar automáticamente el día siguiente, es decir el lunes. Habrá que estar alerta de lo que hace el clima, y observar como se disputan los adelantados de los clubes de Arequito, fijados para el miércoles 9.

Los más pibes tampoco juegan. Las divisiones juveniles menos iban a exponer a sus jugadores, ni arruinar los campos ni tampoco obligar a trasladarse al infinito número de padres y colaboradores que deben conducir por las mojadas rutas de la zona.